Una parte de la producción farmacéutica se desarrolla en ambientes asépticos, por eso que la contaminación en ambientes asépticos son esencialmente controlables.
Para poder controlar esa contaminación ambiental se necesita de sistemas de monitorización y contadores de partículas.
Por otro lado además no sólo es necesario controlar las salas, ya que tambien hay que validarlas.
La norma para clasificar o certificar las salas es la ISO 14644:2015. Dicha certificación se realiza con muestreadores portátiles, y una vez controlado sus valores la sala es clasificada.
En la monitorización los valores críticos están definidos en dos canales o tamaños. 0.5 micras y de 5.0 micras, midiendo estos valores en continuo y con alarmas para controlar si salen de los valores preestablecidos en su clasificación.