La conductividad eléctrica de un líquido sigue siendo un parámetro importante para la determinación de la composición iónica y la pureza de los aceites y otros disolventes no polares.
En las dispersiones, este parámetro es un indicador de las propiedades coloidales de las partículas dispersas en un medio determinado.
Los instrumentos convencionales miden la resistencia óhmica de la muestra para calcular la conductividad eléctrica. Para este método, el límite inferior de este parámetro es de aproximadamente 0,5 µS/cm (conductividad eléctrica del agua destilada).
La innovadora sonda de conductividad DT-700, por otro lado, permite el análisis de líquidos polares débiles como alcoholes a solventes no polares como tolueno o n-hexano.
La sonda DT-700 consta de dos electrodos coaxiales. El sistema aplica un voltaje en corriente alterna entre sus electrodos y medimos la corriente eléctrica que fluye entre ambos electrodos.
La frecuencia del voltaje aplicado se ajusta entre 1 y 10 MHz independiente de la conductividad medida.