Los generadores de aerosol inyectan una solución de sal o aceite en un flujo de gas (normalmente aire) y se emplea una fuente de energía para ionizar y dispersar esas partículas finas y estables en el gas (aerosol).
La distribución del tamaño de partícula producida por estos generadores de aerosoles se puede ajustar según las necesidades específicas de la prueba.
Los generadores de aerosoles de prueba se utilizan para probar y validar la eficacia de los filtros de aire en la eliminación de partículas de tamaño específico en el rango de submicras, que pueden incluir partículas de polvo, microorganismos y otras impurezas.
La eficacia de los sistemas de filtración se puede evaluar midiendo la concentración de partículas en el aire antes y después del filtrado y comparando los resultados con los estándares aplicables. Para esta medida se suelen emplear fotómetros que detectan a tiempo real las partículas en el aire